Salud y tebeos

Salud y tebeos
Mantened los ojos bien abiertos.
(Winsor McCay)

lunes, 5 de marzo de 2012

Novaro


Ediciones Novaro (EN) fue una empresa mexicana que inundó de tebeos los quioscos de nuestra infancia. Estos suponían  algo así como "la conexión americana", escritos en un español de allá y rebozados con expresiones y globos que nos sonaban distantes y, en cierto modo, cursis.

La lista de títulos y personajes que distribuía la editorial Novaro era muy amplia. Por un lado, estaban unos tebeos que a mí me parecían infumables pero que tenían su audiencia: Sal y Pimienta, La pequeña Lulú, Periquita... Jamás me gasté un penique con ellos. Luego había otros con el mismo formato, como Daniel el travieso, El pájaro loco..., algo más llevaderos.

Por otro lado, Novaro editaba en papel historietas de los dibujos animados de la Warner Brothers que veíamos en la tele, como Porky Pig,  El pato Lucas y tal. Y no recuerdo ahora si los de Hanna-Barbera (El oso Yogui, Huckleberry Hound, Pixie y Dixie) los editaba también Novaro.

La misma editorial publicaba entonces en español los cuentos de Walt Disney.

Luego estaban las historietas del oeste, de vaqueros, con El llanero solitario a la cabeza (en mi cabeza).

Y finalmente, Novaro nos acercó al mundo de los superhéroes clásicos: Superman y Batman.

Después de todo, Ediciones Novaro se merece un recuerdo. A la empresa se la llevó por delante un terremoto que hubo en México D. F. a mediados de los ochenta del pasado siglo.

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