Salud y tebeos

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Mantened los ojos bien abiertos.
(Winsor McCay)
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jueves, 19 de julio de 2012

From Hell


La historia que narra Alan Moore en From Hell está escrita con un gran rigor documental. Hay un importante substrato de textos que apoyan lo que ahí se cuenta. Y de hecho, en el Apéndice I del libro Moore detalla con minuciosidad en qué documentos se basan muchas de las viñetas de la obra, señalando a la vez qué partes son deducidas por él o simplemente inventadas.



Más en concreto, la trama argumental de From Hell ilustra la hipótesis establecida por Stephen Knight en su libro de 1977: Jack The Ripper: The Final Solution. No voy a desvelar aquí cuál es esa hipótesis, pues ello equivaldría a revelar lo que le cuenta Alan Moore al lector. Diremos tan solo que en la trama del Destripador se ve involucrada la familia real inglesa con la reina Victoria a la cabeza.


No obstante, en el Apéndice II del libro Alan Moore se ríe un poco de las tantísimas hipótesis y versiones que sin parar se suceden acerca de quién fue realmente Jack el Destripador.

Es decir, el autor es consciente de los límites que hay entre las ficciones verdaderas y las verdaderas ficciones. Y así, escribe en la Introducción:

From Hell es la autopsia de un acontecimiento histórico, que utiliza la ficción a modo de bisturí. Todos los personajes que aparecen en la obra existieron realmente. Las motivaciones que les he atribuido y las palabras que he puesto en sus bocas están basadas en la medida de lo posible en la más rigurosa investigación histórica. También me he apoyado en mis intuiciones y conjeturas, las cuales, si no son acertadas, por lo menos sí son informadas.


De este modo, la pretensión de realidad o de ficción de From Hell ocupa un lugar secundario. La historia del Destripador es una mera excusa mediante la cual Alan Moore nos sumerge en las alcantarillas del Londres victoriano con todo su esplendor y miseria. Y de paso, desde ese infierno, nos lleva al otro infierno que subyace en nuestras mentes y en las mentes de los otros ("el infierno es el Otro", escribió Sartre, aunque está también en nosotros mismos).

Los dibujos de Eddie Campbell dan buena cuenta del propósito de Moore. El contraste entre una cierta línea clara y las sombras de la negritud se suceden a lo largo de esta magnífica exposición que viene a ser Desde el Infierno.