En Fun Home, el cómic de que hablaba ayer, Alison
Bechdel realiza un tipo de biografía íntima muy sugestivo. Es una indagación de
raíces proustianas a la vez que una celebración del amor hacia el padre. Hoy
traigo aquí otra novela gráfica más cercana al biographical comic usual
y hermanada por ello con el género biographical picture cinematográfico
(las biopics).
Alice Prin fue una mujer francesa que vivió en la primera
mitad del siglo XX. De origen provinciano y humilde, se trasladó siendo muy
joven a París y se convirtió en amiga, modelo y musa de un buen número de
artistas de la vanguardia de entreguerras (Cocteau, Breton, Duchamp, Picabia,
Tzara, Picasso, Modigliani, Soutine, Calder...). Fue la reina del barrio de
Montparnasse, nido de los bohemios, pintores y artistas, y conocida por todos
como Kiki de Montparnasse.
Su relación más íntima y duradera fue con Man Ray, quien
inmortalizó a Kiki con una fotografía que se convirtió en un icono de los
surrealistas: El violín de Ingres,
En 2007 salió a la luz una novela gráfica (acepto finalmente
esta denominación) titulada precisamente Kiki de Montparnasse:
Una vez más es una mujer quien se ocupa del dibujo y la
entintación en blanco y negro: Catel Muller. El guion es de José-Louis Bocquet.
Una de las curiosidades de esta obra es cómo con un grafismo
sencillo se reproducen los rostros y algunas de las obras de los artistas que
participan en la trama. La historia que se cuenta es la de una mujer que
habiendo sido diosa, efímera si se quiere, aunque inmortalizada en tantísimas
imágenes, acabó siendo olvidada y otras cosas más tristes. La joie de
vivre y una de sus contrapartidas.
Magnífica novela, en todo caso. Se lee como un tebeo.