Salud y tebeos

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(Winsor McCay)
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viernes, 7 de marzo de 2014

Black Hole, Agujero negro

¿Qué interés puede tener un cómic que cuenta una historia protagonizada por adolescentes para un adulto que ni siquiera tiene hijos en edad adolescente?


Mucho interés, desde luego, si se trata de Agujero negro (1995-2005), de Charles Burns. Y no es meramente una cuestión de estética, aunque también.


Dado que la historia de Black Hole transcurre en la década de los setenta pasados, es fácil que el lector adulto al que aludo encuentre una cercanía existencial entre él mismo y los personajes y ambientes de esta novela gráfica. Además, el autor -Charles Burns (n. 1955)- puede ser de hecho coetáneo o casi de ese lector. Y ya se sabe que no hay mayor afinidad por simpatía que la que se da entre personas de una misma generación.


De inmediato, un lector adulto de Black Hole se percata de que lo de menos es que los protagonistas del libro sean adolescentes. Es más, esta viene a ser una circunstancia que se desvanece ante el atractivo visual de las páginas y viñetas de Burns y ante el vértigo narrativo que se apodera de la imaginación del lector.

Porque lo que se ventila en Agujero negro no es una simple o vulgar historieta de terror adolescente. Puede ser si acaso de terror, pero para nada adolescente. Y menos aún simple o vulgar.


Por decirlo de algún modo, Black Hole nos sitúa ante un relato cuyos hechos se producen en el horizonte de sucesos que bordea a los agujeros negros. Y no solo es que el lector no puede observar el interior de ese horizonte, salvo epidérmica y episódicamente. Es que tampoco puede escapar al magnetismo que lo atrae hasta su centro ni evitar que lo que ocurre a uno y otro lado de esa franja le impacte.

De este impacto, en fin, es corresponsable el arte, la pericia gráfica de Charles Burns. El rígido claroscuro sin grises de sus páginas y viñetas se percibe como si estas fueran xilografías que transmiten el olor a madera de los bosques que rodean los distintos escenarios y en que transcurre buena parte de la acción de la novela.