Salud y tebeos

Salud y tebeos
Mantened los ojos bien abiertos.
(Winsor McCay)

jueves, 20 de enero de 2022

Umbral: cuatro dimensiones (que son cinco) en una sola viñeta


Francisco Umbral se encuentra en lo alto de un edificio y mira el duro suelo bajo sus pies. El picado introduce la tercera dimensión. La cuarta, meramente sugerida, requiere un ejercicio del espectador, una proyección narrativa. Por ejemplo, que el protagonista se arroja. Queda fuera de plano la quinta dimensión. Esta solo se encuentra en la mente del lector, que es la que aglutina el conjunto percibido. 

La viñeta pertenece al libro La mentira por delante, de Lorenzo Montatore. La interpretación es personal. 


martes, 18 de enero de 2022

El relato de Bechdel


Con motivo de la reciente publicación de El secreto de la fuerza sobrehumana, de Alison Bechdel, escribí un texto para la revista Tebeosfera en el que pongo en relación este cómic con las obras anteriores de Bechdel y sugiero que tal vez estos cómics constituyen una única novela gráfica que la autora va escribiendo sucesivamente. Es un texto que se puede leer en el siguiente enlace:


Por lo demás, El secreto de la fuerza sobrehumana es una historieta tan sólida como el resto de la producción de Alison Bechdel. 


jueves, 13 de enero de 2022

La madurez, los intérpretes


El medio (media)  no es impersonal. Necesita de un o una intérprete, tanto en el papel del autor como, en lo que aquí nos ocupa, en el del lector. El cómic evoluciona o se desarrolla a partir de los intérpretes, así del tebeo como de la realidad circundante.  

domingo, 9 de enero de 2022

Manuel, cuarenta años después


Releer ahora Manuel, de rodrigo (Rodrigo Muñoz Ballester), gracias a la nueva edición llevada a cabo por Cielo Eléctrico, es como revivir un estado (un momento, más bien) que tuvo lugar hace nada menos que unos cuarenta años o así. Se dio por llamar a ese momento, ya institucionalizado, “la movida madrileña”, pero a mí me parece que en ejemplos como el de Rodrigo y su Manuel, el rótulo se queda corto o no da la medida de lo que fue todo aquello. Quizás el asunto estriba en no ponerle nombre a lo que fluye. O en no prolongar un relato manido. 


Esta viñeta sacada del tebeo Manuel aparece al principio, a manera de epígrafe previo a la Introducción, en la edición de 2011 de El discurso del cómic, de Luis Gasca y Román Gubern. Es una imagen suficientemente significativa, no solamente por su riqueza icónica, sino por el discurso que sugiere y en el cual se inserta. Supongo que Gasca y Gubern lo entendieron así. 

De la misma época que Manuel es Anarcoma, de Nazario, pero esta es otra historia, por más que ambas obras ―la de Nazario y la de Rodrigo― figuren juntamente en variados catálogos, repertorios y antologías. Ambos títulos, a fin de cuentas, remiten al imaginario de colectivos comunes, si bien en uno y otro caso el tormento y el éxtasis se viven de manera distinta... o acaso se trata de dos versiones de la misma pasión.