¿Qué tienen en común V de Vendetta, de Alan Moore y
Frank Lloyd; Valentina, de Guido Crepax; Sin City, de Frank
Miller; Los Garriris, de Javier Mariscal; Mis problemas con las
mujeres, de Robert Crumb; Calvin y Hobbes, de Bill Watterson y
Notas al pie de Gaza, de Joe Sacco, por citar solo unos cuantos títulos?
Lo que tienen en común es que todos son cómics.
Y es que con el cómic pasa como con el cine, con la
televisión, con la literatura, con cualquier medio. Cada obra, cada producto es
una singularidad en sí material y formalmente considerada. Aunque hay también,
simultáneamente, un reduccionismo implícito en su consideración: todo es cómic,
todo es cine, todo es televisión, todo es literatura.
En el límite, parece ser que lo que importa es el medio, no
lo que por él se significa. El medio es el mensaje.
Sin embargo, en algunas ocasiones puede darse el caso de que
haya un trasvase, una comunicación entre medios, de modo que obras particulares
trascienden el medio en que nacieron y pasan a ser significativas en otro
medio. Es lo que sucedió con Maus, de Spiegelman, cuando recibió un
premio Pulitzer. Y es también lo que sucede con los reportajes de Joe Sacco.
Leemos en este artículo de El País titulado Joe
Sacco: un reportero de cómic:
Precursor de una nueva manera de enfocar el reporterismo,
Joe Sacco se ha consagrado, entre el dibujo y sus relatos en zonas
conflictivas, como uno de los grandes del periodismo mundial. ...
Joe Sacco utiliza y domina el cómic como medio. Pero hay
algo en su obra que lo singulariza de un modo ejemplar, trascendiendo ese medio
y asociándolo a otro, el periodístico. Tanto es así, que ya se le reconoce como
un reportero de primer orden, como un maestro del periodismo gráfico.
¿A qué se debe esa distinción? ¿Qué aportan los trabajos de
Joe Sacco al medio periodístico?
02.05.2014
Tendríamos que ponernos demasiado analíticos y sesudos para
responder las preguntas finales de arriba. Y rellenar más de una
página. Como no se trata de eso, apuntaré un par de notas generales por si
sirven. El asunto no es otro, recuerden, que encontrar de dónde procede el
valor periodístico de los cómics de Joe Sacco.
A la hora de acceder a un texto de índole narrativa, son
tres los tiempos que intervienen en ese acto:
1) El tiempo de la narración: cuando sucede la historia.
2) El tiempo del narrador: cuando el artífice transcribe esa
historia.
3) El tiempo del receptor: cuando esa obra es percibida por
alguien.
Lo específico quizás del periodismo de actualidad, en el que
se informa acerca de noticias instantáneas, es que en su plasmación ideal esos
tres tiempos se dan simultáneamente o casi. Es el "está sucediendo y como
tal se lo contamos ahora".
Esta forma de periodismo instantáneo es difícil que se dé a
través de cómics. La realización de viñetas comporta un distanciamiento, es
ajena a la inmediatez. Además, aunque sí se pueden reducir al máximo los
intervalos entre esos tres tiempos, especialmente entre 1) y 2), no hay que
olvidar que el cómic es por su naturaleza un medio frío. Lo suyo no es
transmitir noticias "en caliente", a diferencia de la radio y la
televisión.
Por tanto, el planteamiento ha de ser otro.
De lo que no cabe duda es de que el periodismo, para ser
tal, ha de tener un valor de actualidad. Como lo tienen los escenarios en que
se desarrollan los cómic-reportajes de Joe Sacco: Gaza, Palestina, Gorazde,
Irak...
Otra circunstancia que aporta calidad periodística a una
emisión o edición de noticias, actualizadas o en presente, es el valor del
directo. El mejor periodismo es el realizado por reporteros que tienen
conocimiento directo -sensorial- de los sucesos que cuentan y no el que se
nutre de agencias, comunicados y otros refritos. Y ahí Joe Sacco sí que tiene
la exclusiva. Todos sus trabajos están hechos desde la óptica de "yo
estuve allí". Es más, uno de los estilemas de este autor es que siempre se
representa a sí mismo, como avatar, en las situaciones que describe.
Tampoco hay que reducir el periodismo a la información
instantánea de noticias. Esta, si se quiere, puede ser la función principal de
este medio. Pero ni de lejos es la única. Hay también un periodismo de
investigación y otras variedades de escritura periodística. Notas al pie de
Gaza, sin ir más lejos, es un ejemplo notable de cómo Joe Sacco es capaz de
acometer el periodismo de investigación. Eso sí, trasladándose él mismo a
investigar al lugar de los hechos. El valor del directo, de nuevo.
Información recogida en el lugar de los hechos y tratada
según el lenguaje del cómic. Información interpretada por el informador,
consciente de que su subjetividad no es ajena a la percepción de los hechos
("puedo ser subjetivo, pero intento ser honesto"). Esto es parte del
periodismo gráfico de Joe Sacco. En su haber también se encuentra una forma de
entender la información al servicio de la toma de conciencia.
Una de las ventajas de esta forma de periodismo es que no se
agota en la lectura instantánea. De igual modo, está menos condenada a su
inmediato olvido. Debe de ser la variante periodística cuya vida es más larga.
Hay una discusión más o menos académica que parte de
diferenciar entre cómic-periodismo y cómic de viaje; y apunta a
que tal vez lo que hace Joe Sacco es más lo segundo que lo primero. Dejaré ya
la cuestión. Sea una cosa u otra, el sentido de este post era apuntar
simplemente ideas acerca del aclamado valor periodístico de las obras de Joe Sacco.
Por cierto, el último trabajo del autor maltés, La Gran
Guerra, no obedece al principio "yo estuve allí". Merece una
consideración aparte. Pendiente queda.
I'm personally a big fan of saludytebeos blog. Thanks for sharing this post.
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