Hay en Blankets una implicación personal del autor
(es una autobiografía) que no se da en Habibi. Sin embargo, aunque son
dos libros formalmente muy diferentes, uno y otro comparten una identidad
sustancial concerniente a su "mensaje".
Mientras que en Blankets Craig Thompson se sumerge en
el universo cristiano evangélico para acabar superando su rígida estrechez
normativa, en Habibi el entorno elegido para el relato es la cultura
arábiga impregnada por el Corán, si bien buscando sus puntos en común con la
Biblia. Y también en esta obra se da una superación de la rigidez textual de la
escritura sagrada.
En ambos casos, lo que prevalece al final es la importancia
insustituible de la vida del individuo.
En Blankets leemos acerca de la llegada del Reino de
Dios (Lucas 17, 20-21) que este se encuentra dentro de (o entre) nosotros.
En Habibi se nos dice que cuando le preguntaron al
Profeta: "¿Cuál es la Gran Jihad?", respondió: "Es la lucha
contra uno mismo".
En definitiva, Thompson no abomina de las religiones.
Simplemente concluye anhelando que los velos del Paraíso y del Infierno
desaparezcan... Y que los seguidores de Dios adoren no con la esperanza de una
recompensa ni por miedo al castigo, sino sencillamente por Amor.
Evidentemente, Craig Thompson cree en el valor de los cómics
como medio de diálogo intercultural y hasta de transformación individual y
social.
No hay comentarios:
Publicar un comentario