Hay una teoría que afirma que la novela es hija de la Historia; en su versión más dura, la novela habría aparecido en la modernidad como uno de los pecios del género histórico clásico.
Una versión más suave de esa teoría concluye que la novela comparte con la historia la narratividad: ambas refieren sucesos. Unos sucesos, por cierto, que a estas alturas no han de ser extraordinarios per se para merecer la atención del autor, ni la del lector. Cualquier hecho, por trivial que parezca, es susceptible de ser novelado, lo mismo que existe en la academia actual una historia de la vida cotidiana. El estilo es lo que cuenta, además de lo que se cuenta.
De una forma u otra, entonces, hay materia novelesca suficiente en la historia y viceversa, es decir, hay materia histórica suficiente en la novela. Qué sucesos sean los narrados en un caso y en otro, es algo que decidirá el autor. Y el lector, en definitiva, será quien califique esos sucesos como extraordinarios o no, siempre influido por el tratamiento que el autor imprima a su obra.
Luis Bustos (n. 1973) publicó en 2009 bajo el sello Planeta la novela gráfica Endurance. Cinco años después, a finales de 2014, ha sido reeditada con motivo del centenario de la expedición a la Antártida iniciada el 8 de agosto de 1914 a borde del barco Endurance y dirigida por el explorador Ernest Shackleton (1874-1922).
La aventura del Endurance es la historia de un fracaso, en tanto que no consiguió el objetivo propuesto por Shackleton, esto es, atravesar por tierra el continente de hielo antártico. Sin embargo, este mismo fracaso es a la vez la historia de un éxito. La gesta de Shackleton permanece en el recuerdo como un ejemplo de supervivencia épica, un modelo del poder de la resistencia frente a la adversidad que adquiere incluso tintes heroicos.
Y así, la Expedición Imperial Transantártica (1914-1917), que es el nombre oficial de la Expedición Endurance, se inscribe en la epopeya de la denominada "edad heroica" de la exploración de la Antártida.
Endurance, la novela gráfica de Luis Bustos, recoge esta dualidad en la que coexisten el fracaso y el éxito de Shackleton y de su expedición.
Y así, la Expedición Imperial Transantártica (1914-1917), que es el nombre oficial de la Expedición Endurance, se inscribe en la epopeya de la denominada "edad heroica" de la exploración de la Antártida.
Endurance, la novela gráfica de Luis Bustos, recoge esta dualidad en la que coexisten el fracaso y el éxito de Shackleton y de su expedición.
En el Prólogo a la reciente edición de esta novela, Santiago García menciona la presencia de "el japonés Osamu Tezuka y el norteamericano Jack Kirby" en este trabajo de Bustos. Y sí, es visible el estilo del manga en las composiciones de página y en las transiciones "a la japonesa" de muchas de las viñetas de Endurance; igual que es visible la influencia de Kirby, "the King of Comics", acaso en la tosquedad y dureza del trazo de Bustos en el dibujo de esta novela, pero también en el aire heroico que imprime el autor a su relato. Una tosquedad y una dureza que son, en todo caso, perfectamente acordes con las circunstancias en que tuvo lugar la aventura de Shackleton.
De alguna manera, Luis Bustos triunfa en su empeño cuando consigue transmitir al lector el frío, la dureza y la tosquedad mencionadas, mas también el espíritu de resistencia de unos hombres comandados por un personaje mitad aventurero, mitad visionario, pero capaz de embarcar a toda una tripulación hacia una odisea más que incierta.
Y es en este punto, volviendo de nuevo a la perspectiva histórica, donde cabe resaltar un apunte hermenéutico. El Endurance zarpó del puerto de Plymouth a los pocos días del comienzo de la Primera Guerra Mundial. La gesta de Skackleton coincide con esa Gran Guerra en el sentido de ser un desastre promovido por sueños de honor y de exaltación nacional. Y de igual modo que esa guerra marcó el final de un mundo y el comienzo de otro, la aventura del Endurance marcó el fin de la "edad heroica" y el comienzo de la "edad mecánica" en el ámbito de los exploradores. Los sueños facilmente se transforman en pesadillas. Y en estas solo cabe encontrar, si acaso, grandeza y valor épico en la resistencia de los hombres y mujeres, anónimos casi siempre, involucrados en tales locuras.
Esa es la grandeza de la aventura de Skackleton: mostrar el valor de la resistencia no solo de él, sino de los héroes que lo acompañaron en su ensoñación. Y esa es también la importancia de Endurance, la novela gráfica de Luis Bustos, en la medida en que da cuenta de ese valor.
De alguna manera, Luis Bustos triunfa en su empeño cuando consigue transmitir al lector el frío, la dureza y la tosquedad mencionadas, mas también el espíritu de resistencia de unos hombres comandados por un personaje mitad aventurero, mitad visionario, pero capaz de embarcar a toda una tripulación hacia una odisea más que incierta.
Y es en este punto, volviendo de nuevo a la perspectiva histórica, donde cabe resaltar un apunte hermenéutico. El Endurance zarpó del puerto de Plymouth a los pocos días del comienzo de la Primera Guerra Mundial. La gesta de Skackleton coincide con esa Gran Guerra en el sentido de ser un desastre promovido por sueños de honor y de exaltación nacional. Y de igual modo que esa guerra marcó el final de un mundo y el comienzo de otro, la aventura del Endurance marcó el fin de la "edad heroica" y el comienzo de la "edad mecánica" en el ámbito de los exploradores. Los sueños facilmente se transforman en pesadillas. Y en estas solo cabe encontrar, si acaso, grandeza y valor épico en la resistencia de los hombres y mujeres, anónimos casi siempre, involucrados en tales locuras.
Esa es la grandeza de la aventura de Skackleton: mostrar el valor de la resistencia no solo de él, sino de los héroes que lo acompañaron en su ensoñación. Y esa es también la importancia de Endurance, la novela gráfica de Luis Bustos, en la medida en que da cuenta de ese valor.
Conoces el anuncio que puso Shackleton en el Times para reclutar a los miembros de la expedición, supongo.
ResponderEliminar«Se buscan hombres para viaje peligroso. Sueldo escaso. Frío extremo. Largos meses de completa oscuridad. Peligro constante. No se asegura el regreso. Honor y reconocimiento en caso de éxito». En 1907 este anuncio en el Times causó idéntica impresión que ahora. Respondieron más de 5.000 aspirantes.
Conoces el anuncio que puso Shackleton en el Times para reclutar a los miembros de la expedición, supongo.
ResponderEliminar«Se buscan hombres para viaje peligroso. Sueldo escaso. Frío extremo. Largos meses de completa oscuridad. Peligro constante. No se asegura el regreso. Honor y reconocimiento en caso de éxito». En 1907 este anuncio en el Times causó idéntica impresión que ahora. Respondieron más de 5.000 aspirantes.
Claro, en la contraportada del cómic lo único que aparece es el anuncio por palabras de Shackleton en el London Times del 29 de diciembre de 1913. Y en las dos primeras páginas del relato el anuncio está entrecortado entre diferentes viñetas, es el comienzo de la novela. Hasta alguna mujer se presentó para la expedición. Pero fíjate en lo que se ofrece como premio: honor y reconocimiento. Palabras que siguen estando en el diccionario.
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