Se oye a veces decir, o se lee, que el historietismo actual
siente predilección por la biografía. Yo no veo que ese sea un distintivo
específico de los cómics de ahora. Recuerdo que en mi infancia la prolija
Editorial Novaro publicaba unas series de tebeos dedicadas a enaltecer con fines
didácticos vidas de santos de la Iglesia y vidas de personajes ilustres. Eran
las curiosas
"Vidas ejemplares":
Y "Vidas ilustres":
Otra cosa es la autobiografía. O la inserción de aspectos de
la vida del autor en su novela gráfica. Es lo que hemos caracterizado en otros
posts como autorreferencia y metanarrativa. Y esos sí serían tal vez mecanismos
y objetivos narrativos específicos del historietismo actual.
A los entendidos en esto les gusta datar los cambios que se
van produciendo en el mundo de la historieta con el fin de reflejar su
evolución. Y en este sentido, hay un cómic underground de 1972: Binky Brown
conoce a la Virgen María, de Justin Green, que está considerado como el
invento de la novela gráfica autobiográfica.
Un invento este, el de la autorreferencia del autor en el
cómic, similar en cierto modo al que Woody Allen llevó a cabo en el cine.
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