Salud y tebeos

Salud y tebeos
Mantened los ojos bien abiertos.
(Winsor McCay)

domingo, 23 de diciembre de 2012

Bardín el superrealista

El reconocimiento oficial del noveno arte en España se produjo cuando el Ministerio de Cultura instituyó el Premio Nacional del Cómic, que se concede anualmente a una obra de autor español publicada el año anterior al del galardón.

Fue 2007 el año en que se concedió por primera vez. La obra premiada fue Hechos, dichos, ocurrencias y andanzas de Bardín el Superrealista (2006), de Max (nombre de guerra de Francesc Capdevila, n. 1956).


No estoy seguro de que sea sencillo escribir un comentario sobre Bardín el Superrealista. Es en todo caso un libro impactante. En ochenta escasas páginas, Max consigue introducir al lector-contemplador de la obra en un universo plenamente surrealista que trasciende la imaginación.

La primera plancha del libro, titulada "Guía oficial a la fenomenología Bardín", presenta magistralmente las claves y los referentes surrealistas que animan esta singular obra:


A propósito del término "surrealismo", se nos recuerda en Bardín que aquel procede del francés surréalisme, cuya traducción exacta sería "sobre...", "supra..." o "súper..." "...realismo", es decir, una mirada artística que otearía por encima de la realidad. Sin embargo, en español el surrealismo se asoció a un movimiento reivindicativo del subconsciente y se entendió más a manera de "sub-realismo". No obstante, lo de arriba y lo de abajo no se excluyen en el panorama de los surrealistas. La visión del subconsciente es una supravisión.


El su(pe)rrealismo un poco castizo que dibuja y escribe Max en Bardín es plenamente reconocible entre nosotros. No solamente por la presencia en la historia del perro andaluz, el homenaje a Buñuel, el escenario daliniano, el personaje llamado Cirlot, las pesadillas y demás situaciones oníricas y otras tantas sugerencias de aquella vanguardia que aparecen en la obra.


Se trata también del surrealismo inherente a los personajes e historietas que poblaron los tebeos de nuestra infancia, especialmente los de la escuela Bruguera y TBO y que no cabe duda de que dejaron unan huella indeleble en la formación del dibujante Max. Una influencia, la de esos tebeos, visible también en las aventuras de Peter Pank.


Incluso cuando Bardín se pone metafísico, el aire de aquellos tebeos se manifiesta.


Otras influencias más modernas e internacionales se advierten en Bardín el Superrealista, como la de Chris Ware o la de Jopo de Pojo, el personaje creado por Joost Swarte. No en vano tiene fama Max de ser un autor esponja.

Sin embargo, quería destacar yo aquí que el superrealismo de Bardín no es meramente importado. Conecta y mucho con aquellos famosos tebeos de nuestra infancia. 

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