y su obra:
La cosa no se reduce a una mera moda o capricho. En tiempos orwellianos, qué menos que prestar atención al origen de ese adjetivo.
La política de George Orwell (Eric Arthur Blair) no pasaba -no pasa- por los partidos. Pero a la vez tenía -tiene- una clara orientación izquierdista, basada en la decencia ante sí mismo. He ahí su grandeza, pero también su apropiabilidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario