Salud y tebeos

Salud y tebeos
Mantened los ojos bien abiertos.
(Winsor McCay)

miércoles, 1 de febrero de 2023

Cuestión de nombres (o El nombre de la cosa)


Cómic. Nombre dado en su origen a las ilustraciones y tiras compuestas de texto e imagen, generalmente cómicas, que aparecían en la prensa diaria y hebdomadaria en el ámbito anglosajón, especialmente estadounidense. El problema de este término deriva de su asociación a lo cómico. Es lo que señala Art Spiegelman en la Introducción de Ciudad de cristal, la novela de Paul Auster adaptada a lenguaje gráfico por Paul Karasik y David Mazzucchelli. ¿Es un cómic?

Tebeo. Nombre de una revista española nacida en 1917 que, dirigida en principio a la infancia, entrelazaba palabras e imágenes componiendo lo que se denominó "historietas", también de naturaleza cómica. El tipo de revistas del estilo de Tebeo, con todas sus variantes (Hazañas bélicas, p. e.), quedaron subsumidas bajo este nombre, eran tebeos. El problema de este vocablo estriba en su asociación a las revistas infantiles, de forma que decir que por ejemplo Los surcos del azar, de Paco Roca, es un tebeo suena un poco inoportuno, debido a dicha asociación. 

Bande dessinée. El equivalente de nuestros tebeos eran en Francia los denominados illustrés, también dirigidos a la infancia. Cuando sobre todo a partir de los 1960 se empezó a resignificar este arte desprendiéndolo de su carácter infantil (lo que se conoce como el inicio de la edad adulta del medio), se buscó en el país vecino una denominación adecuada al mismo. Finalmente se ha impuesto bande dessinée, expresión que empezó a ser usada ocasionalmente allí en los 1940. El uso del término se impuso frente al de figuration narrative, y quedó ya plenamente consolidado sobre todo a partir de los 1970. La expresión hizo fortuna en el dominio lingüístico galaico-portugués: banda deseñada. Su problema viene dado cuando ―como sucede en Los ojos del gato, de Moebius y Jodorosky, por citar solo un caso― el relato se articula a razón de una sola viñeta por página, con lo que propiamente no se puede hablar de "bandas" o "tiras". 

Historieta. Es el nombre que mejor describe lo que es una bande déssinée en su aspecto formal, es decir, una serie de dibujos con o sin texto, de tipo cómico, de aventuras, fantástico, etc., cuyo formato puede ser desde una tira de prensa hasta una revista o un libro (en realidad, esta es la definición de 'Historieta' que da la RAE en su segunda acepción). Se suele aceptar entre nosotros que historieta es el contenido del continente tebeo. El mayor problema de esta palabra se plantea ante obras de historia gráfica, como por ejemplo La muerte de Guernica, el libro de Paul Preston adaptado al medio por José Pablo García, o ¡Cava y calla!, de Pepe Gálvez, Manuel Granell y Sento Llobell. ¿Son historietas? 

El tipo de asociaciones entre tebeo - revista infantil, por un lado, e historieta - ¿historia en broma?, por el otro, pueden llevarnos a optar (como fue el caso de Javier Coma, que debido a sus propias razones prescindió incluso de la tilde) por el término: 

Cómic. Nombre dado en su origen a las ilustraciones y tiras compuestas de texto e imagen, generalmente cómicas, etcétera. 

Esta circularidad inherente al nombre de la cosa (al menos en nuestro idioma) no la resuelve tampoco el hecho de que Töpffer, padre fundador, denominase a su creación Literatura en estampas. Es más, para mucha gente adicta al medio todo lo que suene a literatura ―novela gráfica, p. e.― desvirtúa la naturaleza de los tebeos que leían en su infancia, que suele ser en esos casos el paradigma de la cosa en cuestión. 

(La ilustración de esta entrada está sacada de Contre la bande dessinée, de Jochen Gerner.) 


1 comentario:

  1. Me encanta esta entrada. Solo le falta alguna referencia a la denominación "arte secuencial" propuesta por Will Eisner.

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