Salud y tebeos

Salud y tebeos
Mantened los ojos bien abiertos.
(Winsor McCay)

viernes, 29 de abril de 2022

Saltarse el marco y los límites de la historieta

Winsor McCay: Little Sammy Sneeze, 24 de septiembre de 1905

El afán de sorpresa o de espectacularidad asociado a las historietas desde sus comienzos se traduce a lo largo de la historia del medio en un afán de experimentación practicado por muchos dibujantes, concretamente acerca de los límites no solo del soporte y el marco de la representación, sino también del relato mismo. Estos experimentos gráficos descubren que el marco del dibujo es el que marca los límites del relato y que, por tanto, saltarse el marco de la representación equivale a trascender los límites de lo narrado. 


Un magnífico ejemplo de actualización de este planteamiento lo pudimos ver en el IVAM de València entre los meses de marzo y junio de 2019. Fue una exposición titulada El dibuixat en la que Paco Roca había dibujado una historieta en las paredes del museo. El soporte habitual del cómic quedaba de este modo superado al sustituir el autor la plancha impresa (o el monitor electrónico) por los muros que acogían la exposición. Además, el marco e hipermarco elegidos por Roca no eran la viñeta y la página, sino que lo que encontrábamos ahí era un personaje dibujado que trascendía esos marcos y componía su propia historieta en términos secuenciales y de pura narración. Finalmente, el relato trascendía los límites de la representación mediante la acción del intérprete. Dos años después, en 2021, la editorial Astiberri publicó un tebeo de Paco Roca, El dibujado, que recogía en papel impreso, con algunas páginas desplegables en horizontal o en vertical y una cubierta troquelada, lo expuesto por Roca en el IVAM. 


La experiencia sensorial e intelectual proporcionada por Paco Roca en El dibujado se actualiza, si bien de otro modo, a través de un tebeo reciente de Matt Madden titulado Ex libris


Ex libris es ante todo un título libresco, pero su contenido también lo es. Matt Madden juega además con un doble significado implícito en la sílaba ex: 'de' o 'desde', por un lado, 'fuera de', por el otro. Sin necesidad de desvelar su contenido, diremos que Ex libris es un cómic, los libros que contiene son cómics y los personajes se encuentran encerrados en diferentes cómics, incluido el principal encerrado en el cómic real que el lector tiene en sus manos. Madden repite un poco aquí el alejandrinismo estético característico de 99 ejercicios de estilo, pero en menor medida, pues el virtuosismo del autor en Ex libris se encuentra al servicio de una historia existencialista de liberación y realización personal, en la que se difuminan los límites entre el narrador y la narración, o entre el sujeto y el objeto del relato. 


En  ambos casos, en El dibujado y en Ex libris, se trata de la creación como medio de realización personal. A través de la historieta, que es el tema de este blog. 


viernes, 22 de abril de 2022

ABCdari il.lustrat: el mundo de Mariscal


¿Se trata de acceder al mundo a través del lenguaje, o acaso de acceder al lenguaje a través del mundo? De las dos cosas juntas, al unísono, parece decirnos Javier Mariscal con su abecedario ilustrado, o ABCdari il.lustrat


Aunque más bien lo que aquí nos propone Mariscal es que accedamos, mediante el orden alfabético de sus dibujos, a su mundo. Las lenguas solo existen idealmente en las gramáticas y en los diccionarios. Lo que hablamos y escuchamos a diario, lo que realizamos en la vida común, son los dialectos y los idiolectos. ¿Y qué es lo que componen los trazos de un dibujante si no es su idiolecto particular? Mariscal nos habla con sus dibujos y nos representa su mundo. ABCdari il.lustrat fue iniciado en 1975 y publicado en 1978 por Antoni Bosch para la colección Quaderns Crema. Ahora vive una segunda edición. El universo de Los Garriris, pero también el diseño y el mobiliario de Mariscal se encuentran prefigurados en este primer libro suyo. 


Además de mostrar un imaginario privado, el del autor, la lectura y contemplación de este abecedario ilustrado nos retrotrae a un tiempo en el que el lenguaje se extendió hasta invadir la realidad entera. Eran los años del postestructuralismo y del placer del texto. Luego llegaría la era de la digitalización y con ella el triunfo de la sustitución de la realidad por los códigos alfanuméricos y la manipulación de algoritmos. Pero estamos todavía, con la lengua de Mariscal en este libro, en la fase previa al predominio de la telemática. Una rosa era una rosa era una rosa era una rosa, pero en este caso accederíamos a ella a través de la palabra y el dibujo del autor valenciano. 


En cierto modo, Mariscal configura un metarrelato. La exposición de su universo, el relato del artista, se realiza mediante la exposición del lenguaje de ese relato. Tratándose además de Mariscal, el juego y la exploración del humor que se esconden tras el orden y la seriedad, aparentemente escolar, desempeñan aquí el papel de fundamento de la narración. Es una de las virtudes del arte de la representación que tan bien lleva a término nuestro autor. Igual que nos sorprende con alguna greguería ("La J es la letra porno del abecedario"), también es llamativa una puesta en página peculiar. 


La lengua de Mariscal se encuentra en su trazo, en sus dibujos. 


domingo, 10 de abril de 2022

Atom Agency. Permanencia y renovación del álbum BD

Un hecho diferencial importante entre la historieta española y la francesa atañe a la distinta relación que ambas mantienen con su tradición respectiva, la del tebeo en un caso y la de la bande dessinée o bd en el otro. Es una diferencia que se manifiesta en la estética, indudablemente, pero cuyas raíces se encuentran en el ámbito de la política editorial e industrial de los dos países en materia de cómic. Si nos centramos, por ejemplo, en los efectos de la permanencia y la constancia empresarial en la historia del medio, veremos que son tales que terminan por plegar sobre sí mismo este arte a la vez que lo dilatan. Mientras en España las editoriales clásicas de tebeos (Editorial Valenciana, El Gato Negro-Bruguera, Marco, Maga, Cliper, Toray, Hispano Americana...) desaparecieron, junto con los personajes que les dieron vida, en Bélgica y Francia sus equivalentes clásicas (Casterman, Le Lombard, Dupuis, Dargaud...) no solo se mantienen ―aunque integradas en grandes grupos como Gallimard o Média Participations―, sino que además de dinamizar ampliamente la bd, han consolidado un estilo mundialmente reconocible, el de la historieta franco-belga con su estética particular. 

Un ejemplo de la renovación permanente (o de la permanencia renovada) de esta estética nos la proporciona el tándem conformado por Yann Le Pennetier y Olivier Schwartz (El botones de verde  caqui, La mujer leopardo, Gringos locos), quienes en 2018 iniciaron la publicación de la serie Atom Agency, en la editorial Dupuis, con el álbum Les bijoux de la Bégum, seguido en 2020 por Petit Hanneton, segundo tomo de la serie. Ambos títulos han sido convenientemente publicados en español por la editorial Nuevo Nueve: Atom Agency. Las joyas de la Bégum (2021) y Atom Agency. Pequeña escarabajo (2022). 

 

Elemento fundamental de la estética de la historieta es el marco espaciotemporal del relato. Las narraciones de Yann y Schwartz se desarrollan en el marco específico de la escena francesa durante la inmediata postguerra mundial (salvo en el caso de Gringos locos, un álbum totalmente bd que transcurre en esa misma época, pero en suelo norteamericano, sobre todo mexicano). Por Atom Agency desfilan, igual que por los álbumes de Spirou firmados por los dos autores, personajes e historias de la Resistencia y del gobierno de Vichy, policías y delincuentes, las calles, los cafés y la vida cotidiana... en el trasfondo de un París liberado. Es una de las magias de la serie, acrecentada por el arte de Schwartz. Luego está el prodigio narrativo de Yann, que infunde a los relatos una justa complejidad y una familiar extrañeza que ligan muy bien con la intriga propuesta. No obstante, al menos en los dos títulos conocidos hasta el momento, la intriga como tal es poco menos que una excusa para facilitar secuencialmente el despliegue escénico y humano que tiene lugar en la serie. Atom Agency se encuadra en un estilo que permanece renovándose, o que se renueva permaneciendo, gracias a la pericia de los dibujantes y guionistas, sin duda, pero con el necesario apoyo empresarial sin el cual (junto con las ventas) el arte de la historieta no es posible. 


sábado, 2 de abril de 2022

Las tres causas de Carles Esquembre


Tras la reciente aparición de Las tres heridas de Miguel Hernández, y su consiguiente lectura, es posible referir un discurso propio del autor, Carles Esquembre. Se trata de un discurso iniciado en 2016 con Lorca, un poeta en Nueva York, seguido en cierto modo en 2018 con La brigada Lincoln (con guion de Pablo Durá y coloreado por Ester Salguero), y ahora confirmado, en 2022, con su monografía sobre Miguel Hernández. Son tres títulos que apuntalan un espacio acotado por tres causas de Carles Esquembre: la del tebeo, la de la historia y la de la poesía. Son tres causas que confluyen, tres inspiraciones o motivos que actúan entreveradamente en la actividad del autor y configuran sus tres obras. 

La del tebeo es la causa material, por así decir, pero también la formal y final. Esquembre realiza tebeos, pone en página historietas previamente desglosadas, produce cómics. Utiliza en ocasiones la fotografía como soporte gráfico, aunque redibujada, pero también el puro dibujo a mano alzada. Combina el blanco y el negro, con gran presencia de grises en su libro sobre Lorca, o de manera casi límpida en el de Hernández (coloreada la combinación en el de la brigada Lincoln). Los tebeos, está claro, alimentan la formación de Carles Esquembre, igual que determinan su trabajo. 

La causa de la historia configura el marco temporal de los tres cómics del autor. Se da la circunstancia de que es un periodo común el que subyace en ellos y los amuebla: la Edad de Plata de la cultura española, truncada por el golpe de estado fascista e inmediata guerra civil. En este último tramo, el de la guerra del treinta y seis, se desarrolla La brigada Lincoln, un tebeo centrado en la participación de 3.000 voluntarios estadounidenses que vinieron a España a luchar en defensa de la democracia y de sus ideales. Las vidas de García Lorca y de Miguel Hernández, por su parte, también truncadas ambas por el fascismo, son inseparables de los acontecimientos de esa guerra y del imaginario que la misma conforma. 

La de la poesía, finalmente, es la tercera causa que sobresale en estos tres tebeos de Carles Esquembre. Indirectamente, se aprecia la influencia de esta causa en la dedicación del autor a dibujar un tebeo sobre el batallón Abraham Lincoln, entendiéndola como el alimento de los ideales más o menos poéticos, en tanto que ilustrados, de los voluntarios de la brigada. Pero sobre todo es una causa primera en los otros dos libros, de manera acaso más esencialista, más íntima, en el de Miguel Hernández. Se trata de dos cómics configurados, respectivamente, en torno a un poemario de Lorca: Poeta en Nueva York (publicado de manera póstuma en 1940), y en torno a un poema de Hernández: "Llegó con tres heridas" (del libro Cancionero y romancero de ausencias, publicado también póstumamente en 1957). Lo curioso es que en ambos casos (en Lorca, un poeta en Nueva York y en Las tres heridas de Miguel Hernández) estamos ante una simbiosis mutuamente fructífera de gráfica poética y de narración secuencial. El relato de las vidas de los poetas (el valor de la fotografía) se imbrica con una puesta en página salpicada por yuxtaposiciones surrealistas o abstractas y por rimas visuales que operan a manera de trenzado (el dibujo a mano alzada). Lo mostrado y lo narrado se enlazan aquí en esa mixtura que es a fin de cuentas lo específico del cómic. 

Tebeo, poesía e historia confluyen en estos tebeos. Son las tres causas de Carles Esquembre.