Salud y tebeos

Salud y tebeos
Mantened los ojos bien abiertos.
(Winsor McCay)

domingo, 13 de enero de 2019

Giraud Pop

Gir: Balada por un ataúd (1972), 26 B
Roy Lichtenstein (1965): M-Maybe
Las imágenes hablan por sí solas. Lichtenstein pintaba cuadros a modo de viñetas segregadas de una página de tebeo, mientras que Jean Giraud dibujaba historietas que suman varios miles de viñetas, muchísimas de las cuales, separadas de su página y colocadas adecuadamente en una galería o museo, son auténticos cuadros. Por algo en Argentina denominan a las viñetas, y a los tebeos por extensión, cuadritos. La similutud entre estas dos imágenes de ambos artistas es evidente: chica rubia con mano en la cara que sostiene un globo de pensamiento alusivo a un él con expresión de inquietud. Esta similitud nos lleva a fijarnos en las fechas de datación respectiva de las imágenes, e inevitablemente surge en la mente una palabra de moda: apropiacionismo.

Es muy probable que la idea de una creación ex nihilo ('desde la nada') en el arte sea un residuo del pensamiento judeocristiano, pasado por la batidora del romanticismo; pero su origen no justifica su aceptación. Mayor raigambre filosófica tiene el principio "De la nada, nada viene" (ex nihilo nihil fit), tan griego como los presocráticos. La imaginación se llama así porque es la capacidad de combinar  imágenes, y la creación es el arte de ejecutar o exponer esas combinaciones. Todos tenemos imaginación, pero no todos somos artistas en sentido riguroso. ¿De dónde proceden las imágenes? Pues de otras imágenes. Es elemental. Sin apropiación no hay arte, no hay creación. Otra cosa es el plagio. Pero bueno, volviendo a Giraud y Lichtenstein. Ambos son artistas, ergo apropiacionistas. Ahora bien, ¿la viñeta del dibujante francés es un plagio del cuadro del pintor neoyorquino? ¿Fue Lichtenstein un "listo" que se apropió de la estética de los cómics para medrar?

Si aceptamos que el contexto de su respectiva ubicación determina buena parte del significado de las imágenes, entonces una viñeta y un cuadro son dos objetos tan heterogéneos como lo son un fotograma y una fotografía. ¿Pero qué ocurre si desubicamos dichos objetos? Si aislamos o cortamos un fotograma, lo ampliamos, tratamos, enmarcamos y exponemos en la pared de una sala -lo mismo con respecto a una viñeta-, ¿no tenemos un cuadro? ¿Y la inversa es posible? ¿Cuántos cuadros o fotografías hacen falta para elaborar una película o un álbum de cómic, además de la técnica requerida? En resumen, ¿le sacó más partido Giraud al medio pictórico o, por el contario, Lichtenstein al medio historietístico?

Lo que sí está claro es que uno y otro vivieron la era del pop. 


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